viernes, 19 de junio de 2009

Los consumidores sacrifican marcas habituales y la prueba de nuevos productos durante la crisis económica


Consumidores de todo el mundo recelan a la hora de elegir nuevos productos de consumo cuando perciben que la economía se ralentiza. Esta es la conclusión a la que ha llegado Ipsos Marketing en un estudio reciente sobre las actitudes globales y comportamiento del consumidor que se ha llevado a cabo en 18 países de todo el mundo. De hecho más de la mitad de los consumidores tiende a rehuir los nuevos productos de alimentación, limpieza y cuidado personal durante un bajón económico.

No es sorprendente que los nuevos productos de belleza sean especialmente vulnerables durante una recesión económica, con un 70% de consumidores diciendo que no es probable que prueben un nuevo producto de belleza. No solamente los nuevos productos están en riesgo de una baja intención de prueba sino que marcas bien establecidas corren peligro de una baja repetición de compra. El estudio muestra que el 80% de consumidores dice que es muy o bastante probable que pase de sus marcas habituales a las marcas de bajo precio o marcas que están de oferta durante una situación de crisis. Además un 72% de los consumidores afirma que va a cambiar a marcas blancas o genéricas.

“Es descorazonador pensar que la introducción de un nuevo producto y las estrategias de marca cuidadosamente planeadas puedan estar pasando por un mal momento” dice Antonio Hernando, director de Ipsos Marketing. “Pero los fabricantes deben recordar que la innovación y la gestión de la marca son procesos internos continuos que no pueden verse perturbados por eventos externos, aunque sean recesiones. Lo que no quiere decir que esos procesos no sean flexibles y adaptables. Durante las crisis económicas, los fabricantes deben descubrir nuevas necesidades del consumidor y buscar nuevas oportunidades que satisfagan esas necesidades”.

Un área en la que los fabricantes pueden centrarse es en la de “valor”. Valor es la típica prioridad de nivel superior para los consumidores durante una recesión económica. Mientras que el precio no es algo que deba cambiar necesariamente, las percepciones del consumidor respecto al precio en relación a los beneficios debe ser explorada para asegurarse de que los consumidores consideran que hay un justo equilibrio. El comportamiento del consumidor como resultado de una recesión económica debe también investigarse para descubrir las oportunidades y posicionamiento de un nuevo producto.

“Puede que los consumidores no salgan a cenar fuera tan a menudo, visiten los salones de belleza con menor frecuencia, y se priven de salidas de entretenimiento tales como ir al cine”, añade Hernando. “Pero estos posibles cambios constituyen oportunidades para que los fabricantes ofrezcan a los consumidores productos que les permitirán reproducir estas experiencias en casa por menos dinero. Los fabricantes hábiles siempre encontrarán un camino para satisfacer las necesidades de cambio de los consumidores”, asegura.


Ipsos Marketing pone ejemplos: los fabricantes podrían ofrecer comida estilo gourmet que puede prepararse en la cocina, productos spa que pueden proporcionar una experiencia de lujo en el hogar y productos snack que pueden servir para recrear una experiencia de sala de cine.

Los datos para cada uno de los 18 países están disponibles bajo petición a Ipsos.

fuente: MarketingNews

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno es normal que los consumidores ante la situación de incertidumbre opten por ser prudentes y dejar las pruebas de articulos de belleza para mejor momento, no es lo mismo una crema facial que un litro de leche, aceite de oliva, etc. Sin embargo en la medida que la confianza vuelva al consumidor, volverá a los productos que le atraen y estos no serán las marcas blancas.